agosto 18, 2009
2 meses de inactividad, pero vuelvo con otra entrada pretenciosa, esta vez explorando el significado del "destino", palabra utilizada con frecuencia a la ligera sin detenerse a pensar a que nos referimos realmente con esto. Es un poco caotico, lo escribi hace ya varios años en un ataque de desesperacion existencial (creo que esto es visible al irlo leyendo :P). Disfruten, o vomiten, es lo que hay :P:
Mezcla de todo lo que hacemos, nada más que el instante previo a la muerte, único, individual, variable, susceptible. Cada decisión, cada acción, cada error, cada movimiento lo va definiendo, el más mínimo capricho del azar lo afecta, pero no está escrito, lo escribimos consciente e inconscientemente, nunca sabiendo como lo que hacemos lo va a modificar, imposible luchar en busca de un destino. ¿Cuál es el destino?, ¿cuando se nos manifiesta?, ¿cuando se completa? y ¿qué viene después? no podemos actuar en pos de un camino deseado porque no lo controlamos, es ese karma misterioso que nace con nosotros y crece a nuestra par, pasando desapercibido a los sentidos, manifestándose en nuestro último momento. Nada esta "predestinado", nadie esta "predestinado", hacemos cosas para intentar modificarlo, o creemos que hacemos, pero, ¿cómo se logra?, ¿estudiar para ser alguien?, ¿cuando se es alguien?, ¿se agota en el objetivo?, ¿termina con el deseo cumplido?, demasiadas interrogantes para decir una verdad. ¿Es el destino importante? sí lo es, ¿qué es lo trivial? si todo lo modifica, ¿cómo puede existir la trivialidad? Solo conocemos nuestro destino en los instantes previos al deceso, cuando entendemos lo que hicimos y lo que no, lo que fuimos y lo que no, cuando nos reprochamos y alegramos, cuando vemos nuestra vida como un todo, de principio a fin, ahí se nos es revelado, pero demasiado tarde como para cambiarlo, demasiado tarde para arrepentirse. Otra cruel realidad de la incomprensible vida, que aprendemos a valorar cuando la estamos perdiendo, es el estigma de la humanidad, descubrir las verdades que importan cuando ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto, es ese nuestro objetivo en este mundo? aprender a comprender? sentir esa sensación de haberlo comprendido, sea para mal o bien, nuestro o ajeno, pero al fin comprender. ¿Qué debemos hacer? no se lucha contra lo inevitable, no se repara lo que no se conoce defectuoso, tal vez solo se trata de aprender a bajar esa utópica felicidad a la tierra, de entender que el todo esta compuesto de pequeños fragmentos y la eterna busqueda de felicidad nos entristece con cada fracaso, solo se trata de sentirse justo con lo merecido y sobreponerlo a lo amargo. La felicidad esta en una tarde con amigos, en una linda película, en un beso, un abrazo, un trabajo bien hecho, un chiste bien contado, el calor que aplaca el frió. Nacemos sabiendo que hemos de morir y poco hacemos para que el proceso valga la pena. Aprender a disfrutar lo cotidiano, vivir el presente, con un ojo en el futuro.
